EL EDÉN DE LOS PERROS.

Legó del colegio corriendo,

tan solo ansiaba besar a

su perro,

pero él, no estaba,

no le respondia cuando

lo llamaba.

Mami, papi, ¿donde esta mi perro?,

lo llevo buscando un buen rato

y yo , no lo encuentro.

Quedaron en silencio los allí presentes,

nadie se atrevió a decirle al niño

que un mal accidente se llevó a su

perro por y para siempre.

Y tanto lloraba, que hasta él se acercó

su mamita que tanto adoraba

y le dijo en dulce susurro;

¿Sabes hijo mio?,los perritos nacen y

son los amigos que todo lo dan,

pero muchas veces, por distintas causas

¡se han de marchar.

¿Se fué mi perrito?. ¿A donde mamá?.

Se fue al Eden que guarda perritos,

a un lugar lleno de lindos huesitos,

los lamen y juegan y estan contentos

y junto a otros perros, por siempre esperan¡.

¿Qué esperan mamita?.

Pues a sus amigos,¿recuerdas aquél que siempre

ladraba y jugaba con él?, pues,

a eso esperan y mientras mi niño

por siempre se lleve el dulce recuerdo

¡de tu gran cariño¡ .

El niño, quedó en silencio, estaba pensando

de nuevo en su perro,

¡y lo vió jugando y lamiendo huesitos¡

y sintió de repente que en su manita

le dejaba un beso muy humedecido.

Mi amigo, (le dijo en silencio),

¡siempre te he querido,¡todavia te quiero¡,

pero sé que allá donde estes, serás

para siempre mi perrito bueno.

Julia Orozco.