Erase que se era,
un duende bueno,
de esos que traen regalos
¡y buenos consejos¡.
Erase que se era
una niñita,
que despertó una mañana
sin su mamita.
Y erase que se era
que ese duende,
llegó junto a la niñita
y la colmó de juguetes.
Sonrio la niña,
despues lloro, y el duende
bueno con gran cariño
bajo la voz;
¿Qué sucede mi niña, porqué
me lloras?,
-Es que no esta mi mamita
y me siento sola.
_¿Sola te encuentras?, no mi
niñita,
aqui en tu corazón esta tu
mamita.
Y puso el duende,beso en su cara,
y aquella niña chica vio a su madre
allá en su alma.
¡La tengo aqui,esta conmigo¡,
he visto a mi mamita y ha
sonreido .
-Si mi niñita ¿que te creias?,
jamás dejan sus mamas a sus
niñitas,
las guardan desde el cielo
cuando hace sol,
y cuando todo oscurece
duermen con ellas con dulce
amor.
Y se durmio la niña con gran
sonrisa,
pues bien sabia que allá muy
dentro, justo en su almita
estaria por siempre con su mamita.
Julia Orozco
6 comentarios:
¡Con poemas como este da alegría saber que puede que en algún lugar nuestros seres queridos nos siguen protegiendo de alguna manera! Julia, eres un rayo de esperanza con poesías así.
Besines y un abrazo, Leonor.
Una madre siempre estará muy adentro de nosotros. Nunca nos dejará ni nunca la dejaremos.
Preciosa Poesía.
Abrazos y besos.
¡Qué hermosa poesía!. Muchísimas gracias Julia por compartirla con nosotros.
Besos. Rosa.
Leonor! Que alegría verte!. Gracias amiga mía. Te quiero.
Así es querido amigo la cuna que nos cobija durante nueve meses siempre nos cuidara. Bendiciones para ti y los tuyos querido amigo.
Rosa María mi fiel y querida amiga. Gracias por estar. Te quiero.
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